
Al paso que va nuestro país, en unos 15 años tendremos problemas con ese preciado líquido imprescindible para la vida, llamado agua.
Ver como insaciables mercenarios motivados por un beneficio económico, permiten la depredación de nuestras montañas es triste y abusivo; no consideran el costo para las futuras generaciones de una isla que históricamente ha estado bajo los pies de la corrupción, y azotada por unos vecinos que hacen de nuestros árboles carbón, apostando a la eliminación del nuestro suelo, al igual que ya han eliminado el propio.
Pero es aún más traumático, no escuchar una voz autorizada del estado, salir en defensa de nuestro suelo.
Seguimos depredando los ríos, desnudando las montañas, aunado a la ausencia de políticas públicas a favor de nuestro suelo para la preservación del agua; y del otro lado, una posible realidad futura, donde nuestros nietos sufrirán las consecuencias de nuestros abusos de hoy, trayendo como consecuencia una crisis nacional por sequía.
Debemos prestarle atención a esto, el agua es vida no la desperdicie… así decía un anuncio hace unos años en nuestro país y es una gran verdad.
Debemos prestarle atención a esto, el agua es vida no la desperdicie… así decía un anuncio hace unos años en nuestro país y es una gran verdad.